Christians Gathered and Sharing Theirs Lives Together

Devoción del 25 de abril

Coherederas

Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.

1 Pedro 3:7

Pedro quiere que los maridos entiendan la necesidad de compartir sin límites la propia vida con la esposa. Como coherederas de la gracia de la vida, dice. Esto significa que un marido debe reconocer el derecho de su mujer a compartir todas las áreas de su vida. Todas las barreras deben derribarse entre ellos, todos los canales de comunicación deben abrirse. No hay áreas fuera de los límites que él pueda mantener separadas de su mujer.

Esto no significa que ellos deban siempre participar mutuamente en todo. Él puede ser aficionado al deporte, y a ella puede que no le gusten los deportes, y eso no significa que él deba arrastrarla a las pistas de esquí cuando ella preferiría quedarse en casa. Pero debe haber un entendimiento mutuo en esto; ninguna actividad externa debe ser una amenaza que rivalice con su amor por ella. Esto está relacionado de nuevo con esa necesidad central de la mujer de tener el primer lugar en los afectos de su marido. Él debe compartir tan completamente sus necesidades y deseos con ella que ella comprenda la entera situación y no sienta que hay una amenaza. ¿De qué sirve una compañera si ella está excluida de alguna cosa en particular? El deseo de ella de compartir la vida de él totalmente explica la notoria curiosidad de la mujer; ella no puede tolerar la exclusión de ninguna área de la vida de su marido. Él ha de abrir estas puertas y los canales de comunicación con ella. Son coherederos de la gracia de la vida.

Pedro tiene algo importante más que señalar. No es un mensaje de exhortación, sino una palabra de advertencia. El fracaso del marido en observar estas cosas significa que sus oraciones serán obstaculizadas. Si los fallos del marido evitan la unión mutua, entonces es inevitable que el matrimonio se vuelva insípido, y el resplandor que la presencia de Dios hace posible se va. El hombre aprende que no puede adelantarse a su esposa en este sentido. No puede ir más allá de ella espiritualmente, pues descubre que no puede crecer en gracia sin llevar a su esposa con él. La vida sólo puede ser satisfactoria cuando se mueven juntos hacia un contacto más profundo día a día con el Dios que los habita. Esto es lo que conduce al hogar a su enriquecimiento espiritual.

Padre, no puedo separar mi relación horizontal de mi relación vertical contigo. Muéstrame cómo mi trato con los demás influye en la intimidad que disfruto contigo. Amén.

Aplicación a la vida

¿He estorbado de alguna manera mi vida de oración por mi falta de consideración con mi esposa o esposo?

Esta devoción diaria fue inspirada por un mensaje de Ray

What Every Husband Should Know

Lea el mensaje de Ray