Clouds Parting Revealing the Heavens

Devoción del 24 de septiembre

Atando al maligno

Vi un ángel que descendía del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la mano. Prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años. Lo arrojó al abismo, lo encerró y puso un sello sobre él, para que no engañara más a las naciones hasta que fueran cumplidos mil años. Después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.

Apocalipsis 20:1-3

Por dos veces en este pasaje aparece la frase mil años. La palabra milenio significa mil años. Éste es el pasaje que nos enseña acerca de un milenio de paz aún por venir sobre la tierra. A lo largo de este capítulo chocan dos puntos de vista diferentes sobre el final de los tiempos: el premilenialismo y el amilenialismo. Los premilenialistas (entre los cuales me incluyo) toman este pasaje literalmente y creen que viene un reino de mil años de Cristo sobre la tierra. Ése será el cumplimiento de muchas profecías del Antiguo Testamento relativas al reinado terrenal de Cristo.

Los amilenialistas creen que ese evento se está cumpliendo ahora. Dicen que no vendrá un reinado de Cristo de mil años, sino que eso es una imagen de la era presente de la Iglesia y que se está cumpliendo de una manera figurada. Afirman que el encadenamiento de Satanás mencionado aquí tuvo lugar en la cruz, cuando Jesús venció a Satanás, y que desde entonces ha estado atado. Pero las Escrituras indican que el encadenamiento de Satanás en la cruz es efectivo sólo para los que creen en Jesús. Está restringido, atado, limitado con respecto a usted, si es que cree. Pero esa restricción no sirve para aquellos que no creen en Jesús. Pablo declara: … esto es, entre los incrédulos, a quienes el dios de este mundo les cegó el entendimiento, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios (2 Corintios 4:4).

Ahora fíjese en la diferencia con este encadenamiento de aquí. Primero: No se hizo en la cruz, sino que sigue a la segunda venida de nuestro Señor. Y segundo: El encadenamiento no fue hecho por Jesús, sino por un ángel que Jesús envía. Ciertamente debe ser un gran ángel, posiblemente el arcángel Miguel. Tercero: El ángel no sólo ata a Satanás con la cadena, sino que lo arroja al abismo, lo encierra y sella la puerta! Ningún poder puede entrar para liberar a Satanás durante este tiempo. ¡Está totalmente desplazado de la tierra, y no se le permite acceso a ella durante mil años!

El propósito de este destierro de Satanás está claramente declarado: para que no engañara más a las naciones. Eso es lo que Satanás ha estado haciendo a lo largo de toda la era de la iglesia. Ha estado engañando a las naciones. Las engaña con drogas, con el uso indebido de la sexualidad, con sed de poder y codicia. Las engaña acerca de los valores verdaderos de la vida. Estas mentiras han sido vertidas en los oídos humanos desde los poderes invisibles durante siglos. La entera crónica de la historia humana es una crónica del engaño del diablo. Pero ahora Dios dice: Eso cesará. Satanás es atado y arrojado al abismo con todos sus ángeles. Está encerrado y sellado, y Dios dice: Durante mil años la tierra va a vivir en paz.

Padre, te alabo porque no hay poder sobre la tierra ni en el cielo mayor que el Tuyo. Espero anhelante el tiempo en que Satanás será atado y su engaño termine. Amén.

Aplicación a la vida

Dedique algún tiempo no más que a imaginar un mundo en que Satanás esté atado. ¿Qué nos dice este milenio futuro acerca de Dios?

Esta devoción diaria fue inspirada por un mensaje de Ray

Mil años de paz

Lea el mensaje de Ray