Clouds Parting Revealing the Heavens

Devoción del 17 de septiembre

El número del hombre

Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiera una marca en la mano derecha o en la frente, y que ninguno pudiera comprar ni vender, sino el que tuviera la marca o el nombre de la bestia o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.

Apocalipsis 13:16-18

Durante los últimos días, todo comercio será rígidamente controlado desde una sede central. La tecnología para hacerlo ya existe. Si tiene una tarjeta de crédito, usted sabe que toda la información de su crédito puede estar impresa en esa tirita metálica del dorso. Siempre que presente la tarjeta, todos sabrán al instante si es usted un tacaño o paga sus facturas. No se puede esconder.

La marca es la imitación de Satanás del sello de Dios sobre los Suyos. En el capítulo 7, 144.000 de las tribus de Israel fueron sellados sobre la frente por Dios. Eso indica que le pertenecen. Pablo dice que todo creyente en Cristo está sellado por el Espíritu Santo. Es la señal de que pertenecemos a Dios. No sois vuestros, pues habéis sido comprados por precio (1 Corintios 6:19b-20a). Usted ya no puede vivir su vida para usted mismo. Los cristianos del primer siglo a menudo tuvieron que tomar una decisión pública entre declarar que el César es Señor o que Jesús es Señor. Muchos de ellos murieron porque no quisieron decir el César es Señor. Así que aquí tenemos otra vez una argucia para forzar a la gente a declarar si pertenece a la bestia o al Señor.

Se dice que la marca es, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre: el 666. A lo largo de los siglos mucha gente ha sido identificada como el anticristo. Es ridículo intentar identificarlo. Mire lo que dice: Aquí hay sabiduría. Ninguna persona corriente con una computadora puede solucionarlo. El que tiene entendimiento cuente el número de la bestia.

Bien, aquí ésta es la pista: es número de hombre, o mejor traducido: es el número del hombre. No se trata de un individuo. Es el carácter del que está hablando y actuando. Si usted ve a alguien actuando como Dios, reclamando poderes inusuales y enseñando a la gente que el hombre está a cargo de todas las cosas, entonces está usted escuchando a un hombre, y su pensamiento asemeja al número del hombre, el 666. Juan nos está mostrando cómo trabaja el diablo. Él intenta organizar el comportamiento, y de eso siempre sale violencia. El anticristo intenta organizar las creencias y también el comportamiento, y cuando las creencias están organizadas siempre producen engaño. No hay nada más engañoso que la religión falsa. Éstas son las armas de Satanás: o intimida, o engaña. Sólo tiene dos armas: fuerza y fantasía, brutalidad y mentira.

Este texto está diciendo que cuando sea violento, entonces ¡espere, aguante y sea paciente! Dios lo resolverá todo. Tarde o temprano, el instrumento de Satanás quedará atrapado en su propia telaraña. Y cuando mienta, piense, dice Dios, sea crítico y evalúe. Cuando alguien actúa como Dios, hace declaraciones pretenciosas, declara tener dones sobrenaturales y exige obediencia, ése no es Dios hablando. Es sólo un hombre. Pero, ¡prepárese para resistir hasta la muerte!

Señor, concédeme discernimiento para ver a través de las mentiras del maligno. Amén.

Aplicación a la vida

El espíritu del anticristo ya está obrando en el mundo. ¿Dónde ve usted que se manifiestan estas pretensiones hoy día?

Esta devoción diaria fue inspirada por un mensaje de Ray

Cuando los hombres se convierten en bestias

Lea el mensaje de Ray