Joyous People Breaking Bread Together in Fellowship

Devoción del 1 de agosto

Dos iglesias

Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Cuando brotó la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.

Mateo 13:24-26

¿Cómo puede estar la iglesia cargada de pecados y a la vez ser sal y luz? ¿Cómo puede ser la iglesia una fuente de desilusión y una fuente de iluminación al mismo tiempo? La respuesta que encontramos en la Biblia es ésta: ¡Lo que nosotros llamamos la iglesia son en realidad dos iglesias! Una es egoísta, hambrienta de poder y pecadora. La otra es amorosa, perdonadora y devota. Una es una iglesia falsa disfrazada de cristianismo, cuya cabeza es Satanás. La otra es la verdadera iglesia, fundada por Jesucristo, que refleja Su auténtico carácter por medio de actos de amor, autosacrificio, valentía y verdad.

Por alguna razón, nos sorprendemos cuando nos encontramos con esta iglesia falsificada. Para algunos de nosotros, un encuentro doloroso con esta iglesia falsa nos crea tanto dolor y desilusión que ¡de hecho comenzamos a dudar acerca de la existencia de la verdadera iglesia de Dios! Pero no deberíamos sorprendernos o desilusionarnos cuando tropezamos con el cristianismo falsificado. Jesús mismo predijo que la iglesia falsa aparecería. En la parábola del trigo y la cizaña, Jesús dice que Él planta trigo en el campo del mundo. El trigo representa a los cristianos, a quienes llama los hijos del reino. Pero, después de que el trigo está plantado, el demonio llega y planta la cizaña. Esta mala hierba parece trigo, pero no produce grano. Es, en efecto, trigo falso o fraudulento. Esta mala hierba representa a los cristianos falsos, a quienes Jesús llama hijos del maligno. Exteriormente, tienen la misma apariencia que los cristianos auténticos. El trigo y la cizaña crecen juntos y son indistinguibles el uno del otro.

Pronto, los siervos notan la cizaña creciendo entre el trigo y preguntan si deberían arrancarla. La respuesta del Señor es: ¡De ninguna manera! Arrancarla destruiría al trigo junto con la cizaña. En cambio, dice: Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega. La siega tendrá lugar al final de los tiempos cuando Jesús mande a Sus ángeles al campo para separar la cizaña del trigo. La cizaña será quemada en el juicio, pero el trigo será recogido en el granero del Padre.

¡No es de extrañar que la iglesia presente una imagen tan confusa ante el mundo! Si persistimos en ver estas dos iglesias distintas como si fueran una misma, nos quedaremos perplejos. Pero, usted podría preguntar, ¿no hay ninguna forma en que podamos separar la verdadera iglesia de la falsa? Ya se ha intentado muchas veces antes y cada intento ha fallado, porque la separación se intentó en base a factores externos: pureza doctrinal, conducta moral, prácticas rituales, e incluso, ¡afiliación con el gobierno! Los católicos romanos insisten en que ellos tienen la verdadera iglesia. Los bautistas desprecian esa afirmación y declaran que ellos tienen el verdadero modelo. Otras facciones y denominaciones declaran: Ni los unos ni los otros, ¡nosotros somos la verdadera iglesia!. La batalla se ha librado durante siglos. El resultado de toda esta confusión ha sido que se le ha robado a la iglesia su sentido de identidad.

Señor, concédeme la paz de saber que conoces la diferencia entre el trigo y la cizaña, y de que juzgar entre los dos no me corresponde a mí.

Aplicación a la vida

¿He estado juzgando a los demás por no ser parte de la verdadera iglesia?

Esta devoción diaria fue inspirada por un mensaje de Ray

Ch 1: The Most Powerful Force on Earth

Lea el mensaje de Ray