Clouds Parting Revealing the Heavens

Devoción del 11 de julio

Una iglesia atribulada

Escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto: Yo conozco tus obras, tu tribulación, tu pobreza (aunque eres rico) y la blasfemia de los que dicen ser judíos y no lo son, sino que son sinagoga de Satanás.

Apocalipsis 2:8-9

Esta es una iglesia en dificultades. El nombre Esmirna significa mirra. Es un nombre muy adecuado porque la mirra es un perfume cuya fragancia se esparce al machacarla. Tenemos aquí una iglesia que está siendo machacada por la persecución. Era muy duro ser cristiano en Esmirna porque tenían que vivir constantemente entre dos extremos. Había dentro de la iglesia una hermandad intensa y cariñosa que debió confortar grandemente sus corazones y fortalecer su fe, pero fuera se enfrentaban continuamente a una hostilidad cruel y persistente. Los cristianos de Esmirna vivían entre estos dos extremos.

Pero, fíjese cómo se revela el Señor a ellos. Él dice que es el primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió. Esos son extremos: primero y postrero, muerte y vida. Jesús se presenta a Sí mismo como el Señor de los extremos. Él abarca todas las fuerzas y eventos entre estos dos extremos. Debió ser de gran aliento para los cristianos de Esmirna el recibir estas palabras de su Señor.

Había una escalada ascendente de problemas acosando a la iglesia. Lo primero que dice el Señor es: Conozco tu tribulación. La palabra en griego significa angustia. Es una imagen de presión aplastante e inacabable sobre ellos. Todos los días eran perseguidos y acosados por todos lados. Eran humillados y atacados sin piedad.

La segunda cosa que dice Jesús es: Conozco tu pobreza. No sabemos lo que causó su pobreza. Esmirna era una ciudad próspera, pero podría ser que esta pobreza fuera causada por las persecuciones que estaban experimentando. Quizá saquearon sus hogares y les arrebataron sus posesiones. Sin embargo, el Señor dice que su hermandad dentro de la congregación y de sus familias era rica de verdad.

Yo recuerdo bien que durante la gran depresión, cuando yo estaba en secundaria, no teníamos mucho que comer. No teníamos lujos. No podíamos permitirnos nada fuera de lo más básico; incluso la ropa la teníamos con gran dificultad. Pero pasamos un tiempo maravilloso todos juntos. No teníamos televisión; teníamos una radio, pero donde vivíamos las radios funcionaban a pilas y se usaban escasamente. Sin embargo, pasamos un tiempo maravilloso y ameno porque disfrutábamos los unos de los otros. Aprendimos las alegrías sencillas de la compañía familiar.

En tercer lugar, Jesús dice: Conozco la blasfemia de los que dicen ser judíos y no lo son, sino que son sinagoga de Satanás. Estaban lanzando una campaña de calumnias contra estos cristianos. Como los cristianos hablaban de comer y beber el cuerpo y la sangre de Cristo, les acusaron de ser caníbales. Igualmente, como rehusaban visitar los templos paganos, los llamaban ateos. Estas calumnias fueron lo que produjeron mucha de la persecución de los cristianos primitivos. Venían, se nos dice aquí, de los falsos judíos. Eran descendientes físicos de Abraham y tenían una sinagoga allí en Esmirna, pero perseguían a estos creyentes, probando así que no tenían la fe de Abraham.

Gracias, Señor, por estar al tanto. Tú sabes por todo lo que estoy pasando y provees riqueza incluso en medio de mis aflicciones. Amén.

Aplicación a la vida

En medio de sus aflicciones, ¿de qué manera ve usted las riquezas de la provisión del Señor?

Esta devoción diaria fue inspirada por un mensaje de Ray

Esmirna y Pérgamo: La iglesia presionada y comprometida

Lea el mensaje de Ray