Agonizar en oración

Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo. Él siempre ruega encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere. De él doy testimonio de que se preocupa mucho por vosotros, por los que están en Laodicea y los que están en Hierápolis.

Colosenses 4:12-13

Epafras ya fue presentado en los versos iniciales de esta carta. Él era el evangelista que comenzó la iglesia de Colosas en primer lugar. Epafras también tenía corazón de pastor. Trabajó enseñando y orando para llevar a estos colosenses a la madurez cristiana. No sabemos cómo llegó a Roma. Puede que llegara allí para recibir instrucción apostólica sobre cómo vérselas con esta terriblemente sutil y poderosa falsa enseñanza que había surgido en Colosas.

Es interesante recordar que en la carta a Filemón, a Epafras se le llama compañero de prisiones del apóstol. Eso puede indicar que él también fue arrestado por los romanos cuando llegó a visitar a Pablo y fue encadenado como el apóstol. Esto explicaría por qué era incapaz de volver a Colosas. En su ausencia luchó y sufrió en oración por los santos de Colosas, orando para que estuvieran firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere. ¡Qué gran lección de oración! ¿Cuántas veces oramos con un dolor como éste? A menudo estamos más interesados en lo que podamos conseguir de Dios. Eso me recuerda un artículo de Selecciones que leí el otro día sobre un mando militar que estaba dando instrucciones a un grupo de reclutas novatos. Yo soy su oficial al mando, les dijo, y cuando les doy una orden espero que la obedezcan instantáneamente. Pero, aparte de eso, quiero que me vean como un padre y vengan a hablarme de sus problemas. Inmediatamente apareció una mano en alto y una voz dijo: Oye, papá, ¿qué tal si me prestas el jeep esta noche?. Dios es nuestro Padre, y muchos de nosotros pensamos que la oración es una manera de conseguir cosas de Él. Frecuentemente nuestras oraciones reflejan ese concepto superficial. Pero Epafras intercedía con perseverancia y fervor a favor de los demás.

También usted puede que esté separado de seres queridos que necesitan ayuda espiritual. ¿Qué puede hacer? Puede orar por ellos. La oración es una provisión maravillosa para derramar poder espiritual en la vida de un individuo, para quitar obstáculos y abrir puertas. Puede que cueste mucho tiempo, de modo que tiene que ser perseverante. Mi esposa y yo recientemente hemos tenido la alegría de ver que Dios abre puertas para alguien cercano a nosotros, por quien hemos estado orando durante muchos años. Finalmente, este hombre está empezando a ablandarse y responder, ya que Dios está contestando a las oraciones por él.

Gracias, Padre, por el regalo de la oración. Enciende mi corazón, para que pueda aprender ser fervoroso en la oración.