Plant Budding Through a Crack in the Concete of Adversity

Devoción del 10 de noviembre

El gran misterio

… el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos. A ellos, Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, esperanza de gloria. Nosotros anunciamos a Cristo, amonestando a todo hombre y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre. Para esto también trabajo, luchando según la fuerza de él, la cual actúa poderosamente en mí.

Colosenses 1:26-29

Existe un gran misterio. Éste es el elemento que falta en muchas iglesias hoy. La mayoría de los cristianos en nuestras iglesias entienden que Cristo murió por el perdón de sus pecados, pero ahí es donde la mayoría se detiene. Relativamente pocos prosiguen hasta captar el hecho de que Jesús murió por ellos para poder habitar en ellos. Es Su vida en ellos lo que es fuente de poder, de cambio y de la capacidad de resistir la tentación. No es suficiente saber que Cristo murió para que podamos ir al cielo. ¡También hemos de conocer, entender y profesar a Cristo viviendo realmente en nosotros ahora!

Esa es la verdad más asombrosa de la Biblia. Es un misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos. ¡Piense en eso! Hay grandes promesas en el Antiguo Testamento, tales como el mensaje de Isaías al final del capítulo 40, verso 31: Mas los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán. Los santos del Antiguo Testamento entendieron y creyeron esa promesa. Ellos esperaron en el Señor, y fueron fortalecidos; fueron levantados, consolados y ayudados. Todo eso queda claro cuando usted lee el Antiguo Testamento. Pero lo que nunca se les dijo era por qué medio Dios haría esto.

No fue hasta que Jesús vino y enseñó a Sus discípulos, que ellos se enteraron, por fin, del medio que Dios emplearía. Gradualmente, Él procuró impartir a los discípulos esta impresionante verdad: A través de Su muerte y resurrección y la venida del Espíritu Santo, ellos serían habitados por Jesús mismo. En el aposento alto, justo antes de la cruz, Jesús pronunció estas palabras: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada con él (Juan 14:23). Éste es el misterio, escondido desde la fundación del mundo, pero ahora dado a conocer a nosotros.

Pablo mismo vivió de esta manera. Eso es lo que está diciéndonos en el último verso de este capítulo: Para esto también trabajo, luchando según la fuerza de él, la cual actúa poderosamente en mí. Hay un nuevo poder obrando. Cuando usted entiende que posee al Señor Jesús, que Él está en usted, entonces tiene una fuente totalmente nueva de poder. Usted también tiene un nuevo deseo, un nuevo motivo: el anhelo de ver que ocurre un cambio, y está motivado para dar los pasos que lo hagan realidad. Usted tiene un nuevo Compañero a lo largo del camino. El problema de la soledad termina, porque nunca estará solo cuando Jesús está presente en su vida. ¡Qué verdad tan poderosa es ésta! Es la que libera a las personas. Es más que el hecho de que Jesús muriera en la cruz. ¡Él murió para poder vivir en nosotros!

Jesús, gracias por morir por mí, para que pudieras vivir en mí. Ayúdame a profundizar en mi entendimiento de este gran misterio.

Aplicación a la vida

¿Descansa tanto en el hecho de que Jesús vive en usted, como en el hecho de que Él murió por usted?

Esta devoción diaria fue inspirada por un mensaje de Ray

The Great Mystery

Lea el mensaje de Ray