Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia.
Colosenses 3:12
¿Cómo se levanta por la mañana?
A algunos les resulta muy difícil.
Algunos pueden saltar de la cama con los ojos brillantes y llenos de energía, listos para enfrentarse al día inmediatamente, pero otros se van arrastrando durante un par de horas, necesitando una taza de café para ponerse en marcha.
Se cuenta que Albert Einstein dijo una vez: ¡El problema de la velocidad de la luz es que llega demasiado temprano por la mañana!
.
Una vez oí a un predicador confesar ante un grupo de pastores: ¡Yo ni siquiera creo en Dios antes de las 10:30 de la mañana!
. No importa a qué hora se ponga usted en marcha, el mensaje de Pablo es: Vestíos
.
Cuando os levantéis poneos deliberadamente estas cualidades para la vida.
Ese es el argumento a lo largo de toda esta carta.
Usted es un hombre nuevo, una mujer nueva en Cristo, por tanto, puede empezar a vivir de esa manera.
Así que ¡hágalo! Esa es la exhortación del apóstol.
Hay mucha confusión entre los creyentes en este punto.
Parece que muchos encuentran gran dificultad en ponerse estas virtudes positivas al empezar su día, o a lo largo del día.
Eso es probablemente porque nunca han entendido completamente, o quizás no han practicado, lo que el apóstol dijo antes: Despojaos del hombre viejo
.
Aprenda a reconocer las características de la vieja vida: la carne egocéntrica, amante de ser alabada y llena de orgullo de cada uno de nosotros. ¡Rechace eso!
¡Quíteselo!
Haga como dice Pablo en el párrafo anterior: Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros
.
Considérese como muerto para eso. Ese es el argumento de Pablo en Romanos 6: Así también vosotros consideraos muertos al pecado
(Romanos 6:11a).
¡Y puede hacerlo porque Dios le ha dado una nueva base para obrar!
Los defensores del pensamiento positivo
o el pensamiento posibilitador
nos dicen: Adopte estas cualidades positivas.
Piense positivamente.
Encare el día con valor y confianza
.
Estos individuos promueven fuertemente hacer eso.
Pero el problema con su mensaje es que no alcanzan a hacer la distinción cuidadosa que las Escrituras hacen entre el nuevo y el viejo hombre.
Estas admoniciones positivas no están dirigidas a la vieja vida que ha de ser desechada.
Hay una calidad de vida negativa que precede a la positiva.
Debemos rechazar esa atracción que nos invade tan fácilmente, que viene de nuestras experiencias pasadas.
Todavía nos hechiza, aun siendo nuevas criaturas en Cristo.
Todavía, demasiado fácilmente, proyecta en nuestras mentes las viejas películas del pasado.
Pero, esto ha de ser desechado.
Si lo hacemos, entonces podemos responder a estas exhortaciones de ser lo que Dios ha hecho ahora que seamos.
Así que, cuando empiece su día, hágalo de esta manera.
Deseche las viejas reacciones y luego vístase de —ponga deliberadamente en su pensamiento— estas cualidades que reflejan la vida de Jesús.
Padre, ayúdame a entender y poner en práctica este gran principio de quitarme el viejo yo y ponerme el nuevo.
Aplicación a la vida
¿Se ve a sí mismo como santo y entrañablemente amado? Empiece por ahí, y luego prosiga vistiéndose con cualidades que reflejen su nueva vida en Cristo.