Por medio de Él y para Él

Cristo es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación, porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes que todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten.

Colosenses 1:15-17

¿Qué significa que Jesús es la imagen del Dios invisible? Es muy similar a un niño que estaba un día dibujando en el suelo mientras su madre trabajaba. Ella le dijo: ¿Qué estás dibujando?. Él contestó: Estoy haciendo un dibujo de Dios. Pero, nadie sabe cómo es Dios, dijo ella. ¡Lo sabrán cuando haya acabado!, replicó el chico.

Hay una verdad bastante profunda en esa historia cuando se aplica a Jesús. Es como si ese Bebé acostado en el pesebre de Belén fuera un retrato pintado para nosotros. Sería apropiado decir de ese Bebé que, cuando finalice el trabajo de Su vida, la gente sabrá cómo es Dios. Eso es lo que hizo Jesús. Hoy, si usted viene a Jesús, descubrirá que, de un modo extraordinario, ha llegado también a la presencia de Dios; usted conocerá a Dios íntima y personalmente.

Pablo también llama a Jesús el primogénito de toda creación. Algunos dicen que esta frase prueba que Jesús era un ser creado y no Dios. Pero la palabra traducida primogénito se usa en el sentido de heredero, propietario, poseedor de la creación. Este es ciertamente el significado que transmite aquí. Carl Henry dice que esto se debería traducir como el primigenio Creador de todas las cosas creadas. Jesús es el que posee, como heredero y propietario, todas las cosas. El verso siguiente revela claramente que Jesús no pudo ser parte de la creación de Dios, pues todas las cosas fueron creadas por Él mismo. Él no es, entonces, parte de ese todo. Fíjese en las palabras por medio de él y para él. Él fue el agente de la creación y el objetivo de ella también. ¡El cosmos en su totalidad fue hecho para Él! Eso incluye más que el mero universo material que nos rodea. Incluye eso, pero también lo que es invisible. También incluiría todas las fuerzas, cosas tales como la electricidad, la radiación, el magnetismo y la peculiar y misteriosa danza de los electrones dentro del átomo. Todo esto fue el diseño del Hijo eterno.

Pero la creación no sólo se hizo por medio de Él, también se hizo para Él. Todo funciona para Su honor y gloria. Hace décadas, Albert Einstein anunció al mundo una nueva visión del espacio. Declaró que el espacio no es, tal como habíamos pensado durante siglos, un concepto lineal que se extiende hacia adelante en línea recta, sino que se curva sobre sí mismo. Esto es lo que este pasaje está proclamando también. Aunque la creación se originó con el Hijo eterno, también converge de nuevo hacia Él en un gran ciclo cósmico concéntrico. De modo que está totalmente bajo Su control. Él es la razón por la que todas las cosas se han hecho. Al final todo el cosmos y todos los eventos de la historia encontrarán su lugar en el gran propósito del Padre para honrar y glorificar al Hijo.

Señor Jesús, te adoro como el Creador y Sustentador de todas las cosas, visibles e invisibles. Agranda mi visión de Ti como la imagen del Dios invisible.