Mis estatutos guardarás. No harás ayuntar tu ganado con animales de otra especie. Tu campo no sembrarás con mezcla de semillas. No te pondrás vestidos con mezcla de hilos.
Levítico 19:19
¿Cuántos de vosotros estáis observando esta última ley? Casi todas las prendas hoy están hechas de mezcla de cosas, de mezclas de fibras naturales y sintéticas. Una adherencia literal a esta restricción ya no tiene sentido, porque está tratando con sustancias que nunca eran malas en realidad. Cuando Dios utiliza cosas simbólicamente y dice que algo conectado con ellas está mal, ya no tienden a ser tomadas literalmente, sino que tienen la intención de ilustrar actitudes de la mente y el corazón que son peligrosas. Los israelitas debían obedecer estas literalmente, porque así debían aprender cuáles eran estas actitudes. Pero necesitamos entender que Dios está enseñando de una forma gráfica aquí que hay ciertos principios que “no deben ser mezclados”, ya que son inalterablemente opuestos los unos a los otros, y que no debemos intentar poner los dos juntos.
Como ejemplo, un creyente en Cristo no debe casarse con un incrédulo, dice el Nuevo Testamento. El hacerlo es mezclar dos modos de vida que son categóricamente separados, y esto sólo crea confusión, dificultades, presión y problemas. Por lo tanto, es muy importante que un creyente no se case con un incrédulo. Ésta es la aplicación de la enseñanza de este tipo de verdad en nuestra vida presente.
Prohibiciones similares se encuentran en los versículos 26-28. No debían comer carne con sangre en ella, porque la sangre es la vida de la carne, y la vida pertenece a Dios. La vida no se puede nunca manejar de forma apropiada a menos que esté relacionada a Dios. Todo en la vida debe estar relacionado a Dios. Ésa es la gran verdad ilustrada aquí. El Nuevo Testamento nos dice que estas restricciones en la comida son sombras que han pasado, pero el significado permanece.
El significado del resto de la sección se da en el versículo 31: “No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos”. Las prácticas que siguen eran simplemente parte de las ceremonias paganas que eran acompañadas de brujería. Se cortaban el pelo y las barbas de ciertas maneras, y se cortaban y tatuaban sus cuerpos. Estas cosas no son malas en sí, a menos que, claro, estén conectadas con prácticas que lleven a la veneración pagana y el control por demonios. Eso está eternamente mal, porque te expone a poderes demoniacos que pueden influenciar tu mente y, aunque seas ignorante de lo que está pasando, te pueden gradualmente tomar tu personalidad y poseerla. Por lo tanto, Dios nos advierte en contra de esto.
El mismo estándar de vida es proclamado tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo. El carácter de Dios ha de ser revelado por medio de Sus hijos, por el poder de un Dios disponible, listo para vivir por medio de nosotros para hacer estas cosas. No podemos hacerlas solos. Pero Dios está listo para hacerlas en nosotros, al recurrir a Su gracia y fuerza.
Gracias, Señor, que Tu Palabra me provee con una guía para la vida fidedigna. Gracias, porque Tú nunca me pides que haga algo o no haga algo, a no ser que sea para mi propio bien. Tú eres el Autor de la vida, y oro para que pueda vivir de acuerdo con Tus instrucciones por el poder de Tu Espíritu en mí.
Aplicación a la vida
Dios claramente ama la pureza y la santidad, y ha enseñado su importancia tanto simbólica como práctica en Su Palabra. ¿Cómo se revela el carácter de Dios o se confirma al honrar estas verdades?