Priest Reading God's Word

Devoción del 28 de octubre

La ley del Señor

La ley de Jehová es perfecta: convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel: hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos: alegran el corazón.

Salmos 19:7-8a

Éste es el recurso que Dios designó para nuestra vida interior. La naturaleza atiende, alimenta, fortalece y mantiene nuestra vida exterior. Pero aquí está lo que toca a la vida interior; está dirigido a la conquista de ese espacio interior que es tan sumamente importante para la vida humana. El salmista toma sus características una por una y nos muestra lo que pueden hacer.

Primero, La ley de Jehová es perfecta. Está completa; no se deja nada fuera. Hace todo lo que necesitamos que haga. No hay parte de su vida, ni problema al que usted alguna vez se enfrente, ni cuestión con la que alguna vez se turbe, a lo que la Palabra de Dios no hable e ilumine y provea. Así que es perfecta: convierte el alma. Jesús hablaba de ríos de agua viva que estarían disponibles para mantener a flote el espíritu humano y proveer para su necesidad. Para hacer esto por nosotros es para lo que está diseñada la Palabra de Dios.

Segundo, el testimonio de Jehová es fiel: hace sabio al sencillo. Ser fiel significa ser de confianza, confiable. Puede contar con que esta Palabra es verdad. Por tanto, no necesita saber mucho sobre todo lo demás. La Palabra de Dios no está en contra del conocimiento; sólo está en contra del conocimiento que no parte del lugar correcto. Pero, incluso si usted no tiene muchos conocimientos, incluso si usted es sencillo en términos de educación, aún puede ser sabio confiando en las Escrituras, porque son fiables.

Tercero, Los mandamientos de Jehová son rectos: alegran el corazón. ¿No se alegra su corazón cuando sabe que tiene razón sobre algo? Cuando usted entra en controversia con alguien y está firmemente seguro de que tiene razón, ¡qué gusto da! Eso es lo que pasa con la Palabra de Dios. Lo glorioso de este Libro es que cuando todo esté dicho y hecho, todo acabará justo como está escrito aquí. Este Libro tiene razón acerca de la manera en que todas las cosas son realmente.

Usted podría decir: Cuando leo mi Biblia, no hace esas cosas por mí. ¿Sabe por qué? Fíjese en que cuando David habla sobre varios aspectos de la revelación, usa la frase de Jehová: la ley de Jehová, los mandamientos de Jehová, el testimonio de Jehová. Esto significa que estas cosas en sí mismas no son lo que necesitamos; son canales por los cuales encontramos al Señor. Es Él quien hace todas estas cosas maravillosas por nosotros. Es el Señor quien perdona, revive, limpia, ilumina y nos da alegría. Es Dios; es el Señor Jesús. Y al encontrarle en las páginas de las Escrituras es cuando estas cosas maravillosas nos ocurren.

Gracias, Padre, por la ley del Señor, que me convierte, me hace sabio y me da gozo. Que esta ley sea un canal para que profundice en mi caminar contigo.

Aplicación a la vida

¿Ve usted su conocimiento de la Palabra de Dios como un fin en sí mismo, o como un medio de conocer y amar y servir a Aquél que la escribió?

Esta devoción diaria fue inspirada por un mensaje de Ray

Opening the Books

Lea el mensaje de Ray