Christians Gathered and Sharing Theirs Lives Together

Devoción del 30 de enero

El hombre que nunca vio la muerte

Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuera traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan.

Hebreos 11:5-6

Me encanta la historia de la niña de la escuela dominical que, un día después de la clase, le dijo a su madre: Mamá, hoy, en la escuela dominical, hemos oído sobre el hombre más maravilloso. Se llamaba Enoc y daba largos paseos con Dios. Un día caminaron tan lejos que Dios le dijo: Estás demasiado lejos para que vuelvas; mejor ven a casa conmigo ahora. Y él simplemente siguió caminando a casa con Dios.

Eso es exactamente lo que esto implica. ¿Por qué fue este hombre traspuesto sin ver la muerte? De todo el largo linaje de la humanidad, ¿por qué él es la gran excepción? El Génesis dice que Enoc caminaba con Dios. ¿Es esto una promesa de que si caminamos con Dios nunca moriremos? Sí, en cierto sentido lo es. Usted recordará esas palabras de Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente (Juan 11:25-26).

Nos da a entender que cuando caminamos con Dios nunca vemos realmente la muerte física. Pero, déjenme sugerir algo más. ¿No es ésta una lección a nivel físico destinada a ilustrarnos algo relativo al nivel espiritual? Se nos dice muy claramente que Enoc fue traspuesto, para que no viera la muerte, y la muerte, como saben, en las Escrituras tiene un doble significado. Existe esa palabra muerte que significa el fin de la vida, el cese de la existencia del cuerpo. Pero también significa el fin de la vida en cuanto a vida abundante, tal como lo describimos cuando decimos vivir de verdad. Por lo tanto, muerte significa futilidad, esterilidad, aburrimiento, monotonía, falta de sentido y vacío. Eso es la muerte. Eso es lo que significa en Romanos 8:6: El ocuparse de la carne es muerte: monotonía, esterilidad, vacío. La pregunta que esto pone ante nosotros es: ¿Está usted viviendo en la muerte incluso como cristiano, porque no camina con Dios? La vida de Enoc es un testimonio para nosotros de que si caminamos con Dios nunca veremos la muerte; de que la respuesta a la esterilidad, la monotonía y el aburrimiento es el caminar diario por fe en base a las promesas de Dios; la verificación diaria de las promesas de Su presencia y la creencia en ellas. Era por fe por lo que Enoc caminaba con Dios, comprobando lo que Dios dijo y descubriendo, al salir basándose en ello, que era verdad.

Qué cosa tan sorprendente es ésta, Padre, ver en este hombre de la antigüedad una imagen tan vívida de Tus obras con nosotros en nuestras vidas hoy. Al contemplar un poco la brevedad de la vida, que esto nos llame de nuevo la atención para caminar contigo.

Aplicación a la vida

¿Cómo está usted verificando y creyendo en las promesas que Dios ha dado?

Esta devoción diaria fue inspirada por un mensaje de Ray

Enoch

Lea el mensaje de Ray