Como Jesús

Como él es, así somos nosotros en este mundo.

1 Juan 4:17b

La figura de la imagen del cuerpo nos ayuda a entender la verdadera obra de la iglesia, para qué está aquí la iglesia. El propósito del cuerpo es permitir que usted y su personalidad se hagan visibles y tengan un impacto en el mundo, ya sea para bien o para mal. Para eso es para lo que usted tiene un cuerpo, y por tanto, el propósito de la iglesia como cuerpo, su única razón para existir como cuerpo, no es cambiar las leyes, o curar los males sociales, o enseñar valores morales. Para lo único que existe es para manifestar la vida que hay en su interior. Esa vida es la vida de Jesucristo, Su vida. Ser en el mundo lo que Él es.

Juan lo sabe y dice eso mismo en su primera epístola: Como él es, así somos nosotros en este mundo (1 Juan 4:17). Para eso estamos aquí. Uno de los mensajes más claros en las Escrituras en el mismo sentido se encuentra en 1ª de Pedro 2:9, y Pedro era la gran autoridad en la iglesia. Él dice: Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. Vosotros sois… para que. Vosotros sois estas cosas, para que podáis ser una manifestación continua de Su vida y podáis anunciar las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a Su luz admirable. Es Cristo obrando en el mundo, y sólo cuando la sociedad es tocada a través de la iglesia por esa vida del Señor viviendo en su interior, algo sucede.

Ocurre lo mismo por medio de una iglesia viva vital que lo que ocurrió cuando hombres y mujeres se pusieron en contacto con el Señor en persona. Él puso a la nación patas arriba. La gente no podía dejarlo solo. La maravillosa fascinación de Su persona atraía a la gente hacia Él de tal manera que dejaban sus trabajos y sus hogares y le seguían para oír Sus palabras. Eso es porque sentían que allí había alguien que sabía, allí había alguien que se preocupaba, alguien que amaba y que tenía vida y que conocía los secretos de la misma. Y ellos escucharon. Eso es lo que la iglesia tiene que ser. ¿Qué fue lo que Él vino a hacer, después de todo? Pues eso es lo que la iglesia debe hacer, porque es Él quien lo hace a través de la iglesia, Su cuerpo.

Cuanto más claramente entendamos lo que somos, con más coherencia lo demostraremos. Todo lo que se necesita para que la iglesia sea efectiva es simplemente dejar de hablar sobre luchar para ser lo que deberíamos y empezar a creer lo que somos. Mientras hablemos sobre lo que deberíamos ser, nunca lo lograremos. Cuando creemos serenamente que Jesucristo habitando en nosotros es todo lo que necesitamos y comenzamos a creer lo que somos, entonces es cuando empezamos a mostrar las obras maravillosas de Aquel que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable.

Padre, que habites en nosotros es todo lo que necesitamos para convertirnos en mensajeros de Tu gracia y misericordia.