Dones, ministerios y actividades

Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de actividades, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.

1 Corintios 12:4-6

Note las tres divisiones del tema de los dones espirituales. Hay dones, hay ministerios y hay actividades (o activadores). Los dones están ligados al Espíritu, los ministerios están ligados al Señor Jesús y las actividades está ligadas a Dios Padre. Así, el Dios Trino se encuentra habitando en Su cuerpo, la iglesia, con el fin concreto de ministrar a un mundo roto.

Un don es una capacidad o función específica que nos da directamente el Espíritu de Dios. Nosotros no generamos estos dones por nosotros mismos, sino que son implantados en nosotros por el mismo Espíritu. Un ministerio es el ámbito en el cual se desempeña un don, entre un grupo de personas o en una determinada zona geográfica. Es el derecho soberano y la prerrogativa del Señor Jesús asignar un ámbito de servicio para cada miembro de Su cuerpo. Usted lo puede ver ejercitando este derecho después de Su resurrección. Él se aparece a Pedro y le encomienda tres veces: Apacienta mis ovejas. Ése iba a ser el ministerio de Pedro. Él iba a ser un pastor (o anciano), alimentando al rebaño de Dios (ver Juan 21:15-23).

El Señor está todavía ejercitando este derecho hoy. Pone a algunos en la tarea de enseñar a los cristianos. Manda a otros a ministrar a los que están fuera de la iglesia. A algunos les da la tarea de instruir a la juventud y a otros un ministerio para la gente mayor. Algunos trabajan con mujeres y otros con hombres; algunos se dirigen a los judíos y otros a los gentiles. Pedro fue enviado a los judíos, mientras que Pablo fue enviado a los gentiles. Ambos tenían el mismo don, pero su ministerio era diferente.

Luego tenemos las actividades. Éstas son responsabilidad del Padre. El término se refiere al grado de poder por el cual un don se manifiesta en una ocasión concreta. Hay variedad de actividades, pero es el mismo Dios el que las inspira todas en todos. Todo uso de un don espiritual no produce el mismo resultado cada vez. El mismo mensaje dado en circunstancias diferentes no producirá los mismos resultados. Dios es infinitamente creativo y no pretende producir el mismo resultado en toda ocasión. Podría hacerlo, pero no siempre desea hacerlo así. Depende del Padre el determinar cuánto se logra cada vez que se ministra un don.

Señor, no puedo darte bastante las gracias por los dones que me das y las muchas maneras en que me permites usarlos. ¡Gracias por Tu creatividad y generosidad!