Joyous People Breaking Bread Together in Fellowship

Devoción del 13 de agosto

No hay nadie como tú

Si dijera el pie: Como no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no sería del cuerpo?… Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.

1 Corintios 12:15, 21

Todo rostro humano está formado por los mismos componentes básicos: un par de ojos, una nariz, una boca, dos mejillas, una barbilla, una frente, todo enmarcado entre un par de orejas. Sin embargo, no hay dos caras en el mundo exactamente iguales. Del mismo modo, no hay dos cristianos que tengan exactamente el mismo diseño de dones espirituales. Dios te ha dado tu cara porque es exactamente la adecuada para la expresión de Su vida donde tú estás. Del mismo modo Él te da la combinación precisa de dones que posees, porque esa combinación es exactamente lo que se necesita para el ministerio del Señor. Ábrete a Su dirección, y Él te mostrará dónde y cómo quiere que uses tus dones.

¡Esto elimina completamente toda competencia dentro del cuerpo de Cristo! Ningún cristiano tiene que ser rival de otro; hay un lugar para todos en el cuerpo, y nadie puede tomar el lugar de otro cristiano. Pablo continúa diciendo lo mismo en 1ª de Corintios 12. Hay dos actitudes que se eliminan completamente por la existencia de los dones espirituales. Una es el autodesprecio: Si dijera el pie: Como no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no sería del cuerpo?. Esto destruye completamente el argumento del cristiano que dice: No hay nada que yo pueda hacer; otros tienen dones y habilidades, pero, como yo no puedo hacer lo que ellos hacen, no debo ser de mucha utilidad en la iglesia. La conclusión de Pablo a esta linea argumentativa es: Pero ahora Dios ha colocado cada uno de los miembros en el cuerpo como él quiso (v. 18).

Por otro lado, no hay sitio para la arrogancia ni la autosuficiencia: Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Ningún miembro del cuerpo tiene derecho a menospreciar el ministerio de otro cristiano. En el cuerpo de Cristo nos necesitamos unos a otros desesperadamente. Ningún cristiano puede realizar la tarea solo. Somos miembros unos de otros, y ya es hora de que nos tomemos estas palabras en serio y empecemos a actuar como un cuerpo armonioso.

Oh Señor, gracias por Tu plan perfecto de usar a cada uno de nosotros en la iglesia de acuerdo a nuestros dones y Tus circunstancias.

Aplicación a la vida

¿Tengo envidia de los dones y las oportunidades de otros cristianos, o estoy contento usando los dones que Dios me ha dado en la situación en la que me ha puesto?

Esta devoción diaria fue inspirada por un mensaje de Ray

Ch 5: Discovering and Using Your Gift

Lea el mensaje de Ray