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Devociones diarias

Tesoros de las parábolas

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo. (Hebreos 1:1-2a)

Muchos cristianos están confundidos sobre la necesidad de estudiar la Palabra. Piensan que es algo así como una opción, algo que haces si eres especialmente religioso. Pero ése no es su propósito en absoluto. Está destinada a aquellos que quieren descubrir el significado de la vida. Debería interesar a todos en todas partes. Esa es la naturaleza de la Palabra de Dios.

  1:  La cura a la soledad Juan 12:20-26
  2:  Pensamientos con semilla Marcos 4:26-29
  3:  Dios y los descarriados Lucas 15:1-7
  4:  Perdido en casa Lucas 15:8-10
  5:  El padre esperanzado Lucas 15:11-24
  6:  Respetable y perdido Luke 15:25-32
  7:  Ser inteligentes con el dinero Lucas 16:1-18
  8:  Lo más importante Lucas 16:19-31
  9:  Las certezas de la oración Lucas 11:1-13
10: ¿Por qué hemos de orar? Lucas 18:1-8
11: Lo que no es oración Lucas 18:9-12
12: La verdadera oración Lucas 18:13-14
13: El corazón duro Mateo 13:1-23
14: La vida superficial Mateo 13:1-23
15: La amenaza de los negocios Mateo 13:1-23
16: ¿Cómo es mi corazón ahora? Mateo 13:1-23
17: La cosecha misteriosa Mateo 13:24-30
18: La semilla de mostaza Mateo 13:31-35
19: La ama de casa taimada Mateo 13:31-35
20: El caso del tesoro escondido Mateo 13:44-46
21: El caso de la perla valiosa Mateo 13:44-46
22: El caso de la gran red Mateo 13:47-50
23: El fin de la era Mateo 13:47-50
24: Cómo lidiar con la vida Mateo 13:51-52
25: Rompiendo la barrera del resentimiento Mateo 18:21-35
26: Una invitación a la alegría Mateo 22:1-14
27: Alimentar y ser alimentado Mateo 24:42-51
28: Alimento a su tiempo Mateo 24:42-51
29: Mientras tanto Mateo 24:42-51
30: Aceite en nuestras lámparas Mateo 25:1-13
31: Arriesgar o no arriesgar Mateo 25:14-30

Introducción a las devociones de mayo

Las parábolas son emocionantes porciones de las Escrituras que suponen un desafío. Son como novelas de misterio; siempre hay algo secreto en ellas, algo escondido; así que son atractivas y estimulantes. En cada parábola se dan pistas que nos conducen a su significado. Esta es la manera que tiene Dios de animarnos a investigar y descubrir una verdad escondida, la cual será un verdadero tesoro para nosotros, enriqueciendo nuestras vidas de maneras fantásticas cuando actuamos según esa verdad. El estudio de las parábolas puede ser tan emocionante como leer una novela de misterio ―incluso más― porque usted siempre está implicado en la parábola, y hay un tesoro que ha de ser descubierto al final.