Determined Woman Seeking to Remain Spiritually Strong
Devociones diarias

Guerra espiritual

Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. (1 Pedro 5:8)

Sobre la cruz, Jesús rompió el poder y las ataduras de Satanás sobre las vidas humanas. ¡A través de Jesús, nuestro Señor, ahora vivimos en la libertad de los hijos de Dios! Jesús ha ganado la batalla, y nosotros permanecemos firmes en Él. ¡Todo se ha cumplido!

  1:  En el desierto Mateo 4:1
  2:  Nuestra mayor necesidad Mateo 4:2-4
  3:  Verdadera confianza Mateo 4:5-7
  4:  Nuestro deseo más profundo Mateo 4:8-10
  5:  El arma esencial Mateo 4:11
  6:  No como el mundo 2 Corintios 10:1-3
  7:  Destruyendo fortalezas 2 Corintios 10:4
  8:  Las armas de nuestra guerra 2 Corintios 10:4
  9:  Armas poderosas 2 Corintios 10:4
10: La poderosa arma de la oración 2 Corintios 10:4
11: Conoce a tu enemigo 2 Corintios 10:5
12: Cómo atacan los cristianos 2 Corintios 10:4-5
13: Todo pensamiento cautivo 2 Corintios 10:5
14: El propósito del castigo 2 Corintios 10:6
15: El poder de una vida cambiada 2 Corintios 6:4-10
16: Sobre atar a Satanás Gálatas 5:19-26
17: El más fuerte Lucas 11:21-22
18: La lucha Efesios 6:10-17
19: Las asechanzas del diablo Efesios 6:10-17
20: Usted es un objetivo Efesios 6:10-17
21: Fortaleza en la debilidad Efesios 6:10-17
22: El cinturón de la verdad Efesios 6:10-17
23: La coraza de la justicia Efesios 6:10-17
24: Pies calzados con el evangelio de la paz Efesios 6:10-17
25: El escudo de la fe Efesios 6:10-17
26: El yelmo de la salvación Efesios 6:10-17
27: La espada del Espíritu Efesios 6:10-17
28: Charla familiar Efesios 6:18-20
29: Orad en el Espíritu Efesios 6:18-20
30: Orad también por mí Efesios 6:18-20

Introducción a las devociones de junio

La vida es básicamente una lucha que nunca se parece a nuestro idealismo de color rosa o al romanticismo de nuestras canciones. Vemos nuestra lucha como un conflicto contra otros hombres y mujeres, y nunca contra nosotros mismos. Pero la Biblia nos enseña que la batalla no es contra carne y sangre; está a un nivel mucho más profundo. Lo que estamos experimentando es una batalla entre el reino de Dios y el reino de Satanás.

Jesús nos advierte de que sin Él no somos más que víctimas indefensas bajo el control de Satanás, el hombre fuerte. Pero la buena noticia es que por medio de Su cruz y resurrección, Jesús ha roto el poder de las cadenas de Satanás sobre las vidas humanas. ¡A través de Jesús, nuestro Salvador y Señor, ahora vivimos liberados y en la libertad de los hijos de Dios! Jesús el Vencedor ha ganado la batalla: ¡Consumado es!